Archive for agosto 2008

FRASE DEL DÍA #27

agosto 31, 2008

Quédate callado y la gente pensará que eres filósofo.

(Proverbio latino).

DEL BAÚL DE LOS RECUERDOS #3: STING Y SU PRESENTACIÓN EN ALTOS DE CHAVÓN

agosto 30, 2008

Lo califico como el momento más memorable que haya vivido el mundo del espectáculo en República Dominicana. Sinceramente, no creo que haya evento alguno que lo iguale o supere. El debut de Sting en el anfiteatro de Altos de Chavón estremeció como nunca sus frías y duras piedras haciendo un recorrido por sus principales éxitos, y especialmente haciéndose acompañar en escena por dos de los nuestros: Fellé Vega y Juan Luis Guerra.

Yo estuve allí y les puedo decir que cada momento fue emocionante. Que compadezco al que se lo perdió. Aquí les dejo con el relato de mi experiencia desde el lugar de los hechos:

Sting, inmenso

El inglés llenó a capacidad Chavón, de la mano de sus mejores éxitos

Por Samir Saba / El Caribe

Viernes 28 de abril del 2006

Nostalgia y sorpresa son las palabras que mejor definen el debut de Sting en esta tierra. El artista, que abarrotó Chavón al reunir allí a cerca de seis mil personas, demostró que la experiencia no se improvisa al presentar una acertada selección de canciones y despertar todo tipo de emociones entre quienes fueron testigos de este encuentro.

Representantes de todas las generaciones disfrutaron de más de una decena de los principales éxitos del músico británico. Algunos pertenecientes a su etapa como líder de The Police y otros, a su discografía como solista.

Acompañado de su inseparable bajo, tres músicos, dos guitarristas y un baterista, salió a escena vestido de negro.

Las primeras notas de “Messagge in a bottle” comenzaron a remover las piedras de La Romana a las 8:55 del miércoles. Gritos, cantos y baile fueron la constante durante las menos de dos horas que duró el que ha sido considerado uno de los mejores shows que se hayan visto aquí.

Haciendo el mejor de los esfuerzos por comunicarse en español, Sting agradeció en varias oportunidades a su público: “Esta es una noche muy bonita. Es mi primera vez en Dominicana y me siento muy feliz de estar aquí. Son un público hermoso”.

A esta pieza le sucedieron otras no menos trascendentales como «Roxanne»; «Every breath you take», “Fields of gold”; “Walking on the moon”; “Spirits in a material world”; “Every little thing she does is magic”; “If I ever lose my faith in you”; “King of pain”; “All this time”; “Englishman in New York” y “Sincronicity”.

Como ha hecho en casi todas las paradas de su “Broken Music Tour” hasta el momento, Sting aprovechó para reafirmar su consabida admiración por The Beatles al interpretar “ «A Day in The Life».

En “Desert Rose”, Sting encontró el pretexto para demostrar su apertura a explorar diversos idiomas, para halagar a las mujeres dominicanas e invitar a diez de ellas a acompañarlo en el escenario.

No hubo desperdicios. Cada interpretación fue impecable. Y el desenlace no pudo ser mejor. Sólo bastaron unas palabras de Sting para desatar la histeria:

“Este es un momento especial para mí. Tengo aquí a dos músicos dominicanos muy importantes: Juan Luis Guerra y Fellé Vega”. Este trío de virtuosos cerró con broche de oro la velada. Su interacción fue impresionante; “Fragile”, la excusa.

Mientras Sting se encargaba del bajo y la voz principal, Juan Luis se adueñaba de una de las guitarras y los coros, y Fellé de la percusión. Un cuadro que se recordará como uno de los momentos más increíbles de la historia de la música en este país.

Una cita obligada

La presencia de Sting en el país logró reunir en un mismo recinto a importantes personalidades de la política y el espectáculo.

Entre los que estuvieron allí cabe citar al reconocido cantautor cubano Silvio Rodríguez, los intérpretes dominicanos Maridalia Hernández, Claudio Piantini, José Antonio Rodríguez , el escenógrafo Fidel López, el músico Jorge Taveras, los empresarios George Nader, Saymon Díaz, Roberto Cavada y Pedro García; la actriz María Castillo, el ministro de turismo Félix Jiménez, la ex vicepresidenta del país, Milagros Ortiz Bosch, el cineasta Juan Basanta, las bailarinas Mónika Despradel e Isadora Bruno, los presentadores de televisión Evelyn Díaz (quien fue acompañada de su esposo Quico Rizek), Sergio Carlo, Karina Larrauri y su esposo Federico Ozores; Bolívar Soto, los chicos de Calor Urbano y Entrenos, entre otros.

Fellé Vega, en el rol más deseado

Justo cuando las manecillas del reloj marcaron las 8:00 de la noche, hora para la que se había convocado en Chavón, hizo su entrada Fellé Vega. El músico calentó la pista, acompañado de la Orquesta de las Danzas Mexcladas, que presentaron una propuesta variada y folklórica.

Vega no pudo ocultar su emoción: “Gracias por recibirnos, de corazón. Es poco el tiempo que tenemos pero lo que les vamos a dar no sólo sale del corazón, sale del hígado”.

Aunque su actuación no pudo ser vista por mucho público, pues para entonces la gente aún buscaba las mejores ubicaciones, los que tuvieron la oportunidad quedaron más que complacidos. Las muestras de afecto y aprobación no se hicieron esperar.

FRASE DEL DÍA #26

agosto 30, 2008

Ningún hombre es demasiado bueno para gobernar a otro sin su consentimiento. (Abraham Lincoln)

ENTRE SOMBRAS

agosto 29, 2008

Ayer tuve un día bastante activo. Desde tempranas horas de la mañana, y hasta bien entrada la madrugada, me vi en medio de varios compromisos laborales. Obviamente, no es una situación que me toque con frecuencia y podría decirse que en cierto modo es positiva. No en vano dicen que el principal motivo de preocupación debería ser no tener nada que hacer.

He de confesar que, aunque los resultados fueron muy prometedores, al mismo tiempo experimenté una sensación que no me agradó en lo absoluto. De repente, entre tanta gente me sentí solo. Muy solo. Más solo que nunca. Extraño, lo sé, pero es así.

No es la primera vez que me pasa, mas ahora me inquietó bastante. En un momento, mientras pedía algo de cenar en Hard Rock y miraba todo lo que acontecía alrededor, hasta se me aguaron los ojos. En cuestión de segundos me convencí de que en mi círculo escasean los amigos. Los panas de confianza. Los que se desviven por ti tanto como tú lo harías por ellos. Los que te hacen compañía en toda circunstancia. Lo paradójico del caso es que hora tras hora el número de personas conocidas aumenta considerablemente.

Ignoro si es común llegar a un sitio, encontrarse con gente que uno aprecia o admira, saludarla y de un momento a otro sentir que no encaja en el grupo. Que se está de más. Que los estilos de vida y las prioridades no se corresponden. Sin embargo, a mí me pasa. Y me da tristeza. Y me lleva a cuestionarme. Me hace sentir diferente, casi extraterrestre. Me provoca mucha inseguridad. Me da inestabilidad.

Como quisiera que las cosas fueran de otra manera. Que esos fantasmas que invaden mi tranquilidad desaparecieran por completo. Que Gregorio (mi compadre) nunca se hubiese tenido que ir a trabajar a Punta Cana. Que mi vida diera un giro inesperado. No seguir entre sombras. Esas sombras que atentan contra mi luz interior.

FRASE DEL DÍA #25

agosto 29, 2008

El pueblo se asombró hasta lo imposible de que un hombre tuviese más sentido que una masa de gente.

(Juan de la Fontaine)

VENTAJAS DE NO SER PEATÓN EN RD

agosto 28, 2008

Ayer, mientras conducía «Esperancita» (la de la foto), caí en cuenta de muchas de las cosas por las que tienen que pasar los peatones día tras día y me convencí de que andar «montado» en RD no tiene precio. Entre las ventajas que tiene se pueden citar:

– No hay que esperar una hora o más a que una OMSA se decida a pasar.

– Reduces (hasta cierto punto) la posibilidad de sufrir atracos.

– No hay que coger lucha buscando por dónde cruzar en una ciudad diseñada exclusivamente para automóviles. Para nadie es un secreto que hacen falta puentes peatonales y que se han perdido muchas vidas por ello.

– Controlas mejor tu tiempo.

– No te mojas si llueve (al menos que tu carro tenga algún tipo de filtración).

– No hay que andar «pegao» aguantando todo tipo de apretones y «olores» en un carro público, motoconcho o voladora.

– Escuchas la música o el programa de radio que se te antoja. No los que te ponen por «default» que por lo regular son o una bachata, o un merengue, o una canción del suicida en potencia Marco Antonio Solís, y en el peor de los casos, «Radio Mil Informando» o «El gobierno de la mañana».

– Llegas como nuevo a tu destino. Limpiecito y fresquecito como una lechuga.

– No hay que estar atento a cuánto subió el pasaje. Ni a las dichosas huelgas de transportistas que paralizan el país.

– No hay que pagar el montón de «cuartos» que ahora te piden los taxistas, por más corta que sea la ruta.

– No hay que esperar a que alguien sea lo suficientemente amable como para darte el paso en las múltiples intersecciones huérfanas de semáforos o agentes de tránsito.

Por esas y otras razones, ya no me acostumbro a la idea de estar «a pies». En otras partes del mundo, andar en vehículos puede resultar un lujo, pero aquí es de rigor. Díganme que no.

FRASE DEL DÍA #24

agosto 28, 2008

La inhumanidad del hombre hace que el mundo se mantenga de luto.

(Robert Burns)

MI PRIMER CHEQUE

agosto 27, 2008

Todavía recuerdo la emoción que sentí al recibir mi primer cheque. Qué rápido pasa el tiempo. Es increíble. Si hacemos cálculos, de eso hace ya casi ocho años. Fue a principios de octubre de 2000. Editora Listín Diario fue mi primer empleador.

Aunque nunca estuve en nómina, en ese momento acordamos un pago por concepto de «igualas» mensuales. Es decir, no tenía que regirme por un horario de trabajo. Con el destacado periodista y crítico de cine Félix Manuel Lora a la cabeza, William Vargas y yo hacíamos una especie de «crossover» de reporteros a redactores de planta. Pasábamos a formar parte del nuevo experimento de la compañía, la fusión de «Listeen» y «Evasión». Revistas que circulaban los domingos y los viernes respectivamente.

Todavía hoy considero que la iniciativa no fue la más acertada, y que «Evasión» no necesitaba de ella para mantener su nivel de lectoría, sin embargo, tanto William como yo no dudamos ni un segundo en aceptar el reto. Estábamos fascinados con la idea de que luego de varios años colaborando con el Listín a cambio de la «nada despreciable» suma de 100 pesos por cada artículo publicado, por fin no íbamos a tener que seguir cargando con la cruz de recortar nuestros trabajos para posteriormente entregarlos como pruebas para tramitar el pago.

Pero lo más impactante fue cuando vimos el monto de nuestro primer cheque (aquí suenan redoblantes a todo volumen): 5,000 pesos. Wow. Las caras de sorpresa y de felicidad que pusimos ambos es indescriptible. No nos dábamos por nadie. Nunca antes habíamos tenido en nuestro poder una cifra con tantos ceros. No sabíamos qué hacer con tanto dinero en mano.

Los cinco mil pesos fueron determinantes para que entregáramos lo mejor de nosotros al producto en cuestión. Nos llegaron de sorpresa, pero sirvieron de estímulo. El nivel de compromiso había incrementando considerablemente. Nos sentíamos con la responsabilidad de no defraudar a quienes apostaron por nosotros. Y fue precisamente ese espíritu el que contribuyó a hacer del proyecto una realidad. Éramos como una familia.

Es por eso que siempre he criticado a quienes creen que dando sus primeros pasos en la Comunicación, no sólo se volverán famosos de la noche a la mañana, sino que además se harán de dinero. Las cosas llevan su tiempo. Apresurarlas es un error. Uno las valora mucho más cuando surgen a partir del esfuerzo demostrado.

FRASE DEL DÍA #23

agosto 27, 2008

Si con el dinero pudiera comprarse el verdadero bien, podría tenerse mucho, pero se ve que este bien se gana con dejarlo todo.

( Teresa De Jesús)

SEGUNDAS PARTES SÍ PUEDEN SER BUENAS

agosto 26, 2008

El mundo del espectáculo es mucho más que reflectores y figuras despampanantes. Detrás de todo su glamour, alberga muchas vidas que, salvaguardando distancias, son tan comunes como la de cualquier mortal. Gente de carne y hueso.

Está más que comprobado que las estrellas no se libran de tragos amargos. Que no todo lo que brilla es oro. Que son muchas las pruebas que han tenido que superar. Ejemplos sobran. Todos hemos sido testigos de las historias de Milagros Germán con el cáncer; Felipe Polanco (Boruga) y su batalla contra el alcoholismo y un posterior derrame cerebral; Yaqui Núñez Del Risco y su infarto por anemia; Freddy Beras Goico y su problema con la bilis, y Fernando Villalona y sus ataques de hipertensión.

También de pérdidas irreparables como las de Jason (ex integrante de Ilegales), Papo (del dúo Sandy & Papo) y el comunicador y empresario Edwin Gómez, víctimas de tragedias automovilísticas.

Otros casos menos publicitados, pero igualmente difíciles fueron los protagonizados por el bachatero Jorge Gadala y los comunicadores Judith Rodríguez, Jochy Pascual, Claudia Gautreau y -por qué no- un servidor, Samir Saba. Cinco sobrevivientes. Cinco jóvenes del medio artístico cuyas historias pueden ser motivos de inspiración.

Entre la espada y la pared

Gadala, intérprete del tema «No vuelvo», estuvo a punto de perder la vida de mano de dos delincuentes mientras llegaba a casa de su pareja: «Recuerdo que estaba en la Núñez con Kennedy llegando a la casa de mi novia en ese entonces. Parqueándome, un carro me tranca. De inmediato los tipos del vehículo me apuntaron con una pistola para que me bajara del mío y cuando intenté hacerlo, noté que se pusieron dudosos. Empezamos a discutir y el que estaba al lado de mí me dio un tiro en la cintura. Así sin más, a quemarropa. Me monté de nuevo en el auto, metí la reversa y me fui manejando hasta la clínica Abel González. Ellos me siguieron en todo momento y me dispararon 9 veces. Afortunadamente, sólo me explotaron una goma y un cristal. Pude llegar a tiempo para internarme».

Judith, al igual que Milagros Germán, es otra sobreviviente de cáncer. Hace unos años fue diagnosticada con el llamado linfoma hodgkin. La actriz y presentadora de Amé 47 asegura que su fuerza de voluntad fue determinante para salir adelante. «Lo tenía en el medio espino. Me subió hasta la vena cava superior. No me permitía respirar bien. Me afectó un poco el pulmón. Tardaron alrededor de 5 meses para descubrirlo y proceder al tratamiento para la recuperación. Me dieron quimioterapia y radioterapia durante unos 8 meses. El proceso fue muy difícil por los efectos secundarios que tuvo: caída del cabello, pérdida de peso, un cambio radical en el hábito alimentario. Ni las defensas ni las energías eran las mismas. Pero soy de las que creo que todo depende de tu mente y la manera en que manejes la situación. Los medicamentos tuvieron un efecto positivo inmediato, pero yo quise ir mas allá y empecé a consultar doctores naturistas que me daban tratamientos paralelos. Además, opté por hacer yoga y caminar para desintoxicarme».

La noche del 4 de agosto de 2006 transcurría tan normal como cualquier otra para Jochy Pascual. Sin embargo, en plena cúspide de su carrera como animador joven de televisión, bailarín y rostro de importantes marcas comerciales, vio como el destino le hizo una mala jugada. «Eran las 7 de la noche cuando otro vehículo se abalanzó contra mí. No recuerdo ni siquiera el impacto, sólo las luces viniendo hacia mí. Irónicamente, la primera imagen que me viene a la mente es la mía parado. Salí volando del carro. La fuerza centrífuga me sacó del vehículo. Caí del otro lado de la calle, encima de un letrero de publicidad. Tengo que agradecerle a la gente que me socorrió mientras estaba en el suelo ensangrentado. Tuve dolor después, cuando recobré la conciencia».

Jochy afirma que los dolores que sentía le llegaron a desesperar: «Nunca había tenido un dolor tan intenso como el que sentí en el antebrazo cuando se me pasó la anestesia. Sentí desesperanza al no poder mover las piernas durante cuatro días. Estaba muy preocupado. Hasta que no empezó a bajar la inflamación del cuerpo y se me investigara no se podía hacer mucho. Hasta tenía líquido en el bazo. Estaba muy conciente de lo que ocurría. Cuando los familiares más cercanos, lejos de darme aliento, se quedaban perplejos cuando me veían, me daba cuenta de que yo no estaba bien. Empecé a mentalizar. Los médicos nunca te dicen nada. Decidí ir poquito a poco. Al ver que podía mover algo las piernas, hice que me levantaran. Me miraban con expresión de qué va a pasar con él, como si vieran que mi carrera estaba terminada. La gente decía: tan bello que era, y yo decía: ay, Dios mío». Le dieron varios puntos en la cara.

Claudia Gautreau, por su parte, nunca imaginó que la Semana Santa del 2005 pudo haber sido la última. La chica que durante años se destacó como modelo, comunicadora y actriz estuvo a punto de engrosar las estadísticas de accidentes automovilísticos con finales fatales durante sus vacaciones en Hatillo, Palmar de Ocoa. Su historia es dramática:

«Durante nuestro segundo día allí, un amigo de mi esposo, mi esposo y yo decidimos subir una lomita en la camioneta L200 en la que andábamos. Mi esposo conducía. Yo estaba a su lado y nuestro amigo detrás, sin cinturón. Coincidencialmente, otra camioneta igual a la nuestra también subía, pero por el extremo opuesto y una vez arriba chocamos. Las bolsas de aire se dispararon. El impacto me privó. Mi esposo se dio en la frente con el cristal delantero y se fracturó la rótula de la rodilla izquierda, y nuestro amigo se partió la cabeza».

La negligencia médica pudo haberle provocado serios problemas: «Dios no nos desamparó. Mandó otra camioneta donde estábamos. Su conductor tenía un ‘sleeping bag’ y me acostaron sobre él. Luego, pasó un motor al que le pedimos buscar una de las ambulancias que resguardaban la zona y me atendió un médico haitiano que me dijo que no me moviera. Me llevaron a un hospital cercano en el que me hicieron una radiografía, y en la que supuestamente salía que yo estaba perfectamente bien, pero yo sabía que no. Un funcionario amigo de los padres de mi esposo me trajo para la capital en una yipeta y me llevaron a Corazones Unidos. Me hacen otra radiografía y determinan que me había roto las vértebras L4 y L5. Me entablillaron completa, me subieron en una camilla de palos y como destino final me trasladaron hasta la Plaza de la Salud».

Su cruz apenas comenzaba. Una vez en Plaza de la Salud le colocan un corsé de fibra de vidrio, le disponen 8 meses en cama e intensas sesiones de terapia para probar si podía caminar. «Pude haber quedado paralítica o cuadrapléjica. Luego de varios estudios, los médicos deciden esperar a ver cómo progresaba la fractura antes de operarme. Me tenían sedada todo el tiempo por lo fuerte del dolor. Yo estaba desesperada. Me daban unos ataques de nervios e histeria increíbles. Imagínate, para entonces yo tenía 23 años y un hijo que todavía no cumplía el año».

Los visitantes habituales de esta bitácora recordarán que hace poco más de un año reseñé aquí mi caso. Para no ser reiterativo, en esta ocasión me limitaré a hacer un extracto del post en cuestión: «Me caí de un cuarto piso, a la edad de 6 años. El impacto de la caída lógicamente dejó sus consecuencias negativas. Los daños provocados fueron tres, unos más graves que otros. Todos los intestinos se me perforaron, me rompí el brazo izquierdo y además me hice una leve fisura en la parte lateral izquierda de la cabeza. Al día siguiente del accidente, me operaron de los intestinos para tratar de recomponerlos. Para colmo de males, la operación degeneró en una “oclusión” intestinal (situación obviamente de peligro). Duré 4 días en cuidados intensivos. Cuando todas las esperanzas -incluso la de los doctores- parecían desvanecerse, mi mamá decidió jugar su última carta e insistió en que se me volviera a intervenir quirúrgicamente, a pesar de los riesgos que la decisión pudo haber acarreado. Así fue. Doce días después de la primera intervención, me volvieron a operar. Y hasta el Sol de hoy. Duré más de dos semanas ingresado en el Centro Médico UCE, de la avenida Máximo Gómez».

Segundas partes sí pueden ser buenas

Si hay algo en lo que coincidimos Jorge, Judith, Jochy, Claudia y yo es en que estas experiencias nos cambiaron la vida. En que estas segundas oportunidades nos han hecho mejores personas. He aquí lo que opina cada uno en este sentido:

Jorge: «Yo estuve acostado durante tres meses. Sin poder hacer nada. Aproveché para componer las canciones de mi disco. Y me puse a pensar en muchas cosas. Me di cuenta de que uno tiene que hacer lo que quiere rápido, pero sin prisa, porque uno nunca sabe hasta cuándo está aquí. Me enseñó a valorar más el tiempo. Dejé todo lo que me hacía perderlo. Te confieso que cuando pasó esto yo tenía muchísimo interés en saber quiénes fueron los responsables y agarrarlos, pero al mes pedí que dejaran la investigación de lado. No quería reconocer a esa gente, y lo dejé así. Aprendí mucho. Aprendí a perdonar y a reconocer quiénes son los amigos de uno. Mientras estaba en la clínica, siempre me visitaba mucha gente, pero durante la recuperación, no había casi nadie a mi lado. Sólo dos o tres personas que me ayudaron a moverme y a darme aliento. Esos son los amigos».

Judith: «Hubo momentos en que sentía que no podía caminar y me daba impotencia. En ese momento es cuando uno valora como nunca la amistad. Hubo gente que me dio mucho apoyo. Fue una experiencia que me dio más fuerza. Se me quitaron las vendas de los ojos. Vi la vida de otra manera. Me volvió más sensible ante los problemas de los demás. Uno despierta de un letargo. Eso me sacudió y visualicé las cosas con más madurez y proyección. Soy una mujer más decidida».

Jochy: «La parte más difícil es cuando todos se van, luego de visitarme, la soledad… Psicológicamente es peor que las mismas lesiones físicas. Son tantos detallitos dolorosos, que se mejoran, llevan tiempo, pero mientras tanto los vas sufriendo. Siempre había buscado dentro de mí. Y pensaba que había llegado al fondo, pero ese choque psicológico te hace ver lo que es verdaderamente importante en la vida. Aprendemos a disfrutar las cosas simples, gratis de la vida. Cuando descubrí eso, me acepté como soy. Para mí fue algo muy triste. Estaba subiendo como la espuma; era mi momento. Tal vez la vida me quiso decir que estaba subiendo muy rápido. Empezar de cero ahora es tener la oportunidad de recomenzar».

Claudia: «En Plaza de la Salud me sometieron a un intenso proceso de rehabilitación. No sabía caminar. Me pusieron a gatear otra vez. Y es que, el cerebro se olvida de que algunas partes del cuerpo se mueven, si se mantienen inactivas. Me daban ‘vertilización’ todos los días. Mucha gente oraba por mí y gracias a Dios no necesasitaron operarme y caminé antes de lo estimado. Hoy estoy casada, y con un segundo bebé de 11 meses. Estoy en este mundo para algo. Ni los doctores podían creer la pronta recuperación que tuve. La vida te cambia porque aprendes que en cualquier momento la luz se te apaga. Siempre he creído en Dios, pero cuando buscas de él y comienzas a conocerlo, le das más gracias aún de que exista. No me volví monja ni mucho menos, pero soy mejor persona y aprovecho al máximo cada minuto. Sufro de dolores de espalda todavía, pero estoy viva, caminando y corriendo. Dios obró en mí. Yo creo que fue un milagro».

YO (Samir Saba): «Debo decir que le adjudico al accidente la responsabilidad de que nunca más volviera a hacer travesuras. Creo que el golpe de la caída despertó en mí “otro yo”. Un Samir Saba mucho más tranquilo, más estudioso, menos hiperactivo, más disciplinado. O sea que también tuvo sus ventajas. Desde ese septiembre de 1987 no han sido ni una ni dos las personas que me han insistido en que lo mío fue un milagro auténtico y que continúo vivo para cumplir una misión. Pero, cuál es. Aún la desconozco. Tampoco soy el ser más religioso que puedan conocer, sin embargo, espero que Dios me dé el privilegio de conocer a la mayor brevedad posible cuál es su plan conmigo. Por lo pronto, sé que estoy muy agradecido de esta segunda oportunidad; de este renacimiento que tantas cosas me ha dado, que tantas experiencias (buenas y no tan buenas) me ha regalado, porque todas han ido dando forma a un Samir Saba que hoy por hoy a lo único que aspira es a hacer lo que su corazón le dicte y a servir de ayuda para los demás».

NOTA: Todas las declaraciones son inéditas de este blog. Las únicas que no nos pertenecen son las de Jochy Pascual, pues por asuntos de tiempo, decidimos reproducirlas de una entrevista que Maruchi Vigil le realizara hace ya un tiempo en el programa de TV «Nuria».